La Hipófisis se encuentra considerada como la glándula más
importante y consta de tres partes: Lóbulo anterior, medio y posterior. Al
parecer está estrechamente ligada al Sistema Nervioso Central (SNC), encontrándose
controlada por el hipotálamo y las hormonas que fabrican las glándulas que ella
misma regula, estableciéndose de esta forma lo que se llama un mecanismo de
retroalimentación.
Vamos a intentar relacionar la función hipofisaria con la
digestión, de esta forma veremos si podemos hacer algo a través de una
corrección dietética.
Hemos dicho que esta glándula se encuentra relacionada con el
SNC, este a su vez se encuentra estrechamente relacionado con la vitamina B,
esta vitamina necesita un nivel de secreción gástrica elevado para que pueda
ser metabolizada; si existe un trastorno digestivo con una falta de secreción
gástrica vamos a encontrarnos posiblemente un problema en la absorción del hierro
y el Calcio, por lo que podrán aparecer anemias, descalcificaciones y
trastornos nerviosos.
Ya que el SNC es fundamental en la regulación de la
Hipófisis, lo primero que tendremos que hacer es favorecer la absorción de la
vitamina B y del Calcio, por lo tanto empezaremos por regular el proceso
digestivo. Intentaremos regular la flora intestinal, y facilitaremos la
absorción de la vitamina B y del calcio, incrementado y asegurándonos de que la
absorción de aquellos alimentos con alto contenido en esta vitamina y mineral
sean aprovechados y por lo tanto metabolizados por el organismo.
Para que todo esto lo podamos hacer y de una forma general lo
primero que tenemos que hacer es recuperar la función del estómago.
Las recomendaciones son las siguientes: Patatas guisadas
únicamente con verduras (unas dos o tres veces por semana), no tomar alimentos
ácidos como la naranja, incorporar zumo de limón al agua de beber; de comer carnes
que sean de zonas de músculos (son las más ricas en ácido fólico: pollo el
muslo, pavo el muslo, almejas, berberechos, etc.), estas deberían ir
acompañadas de la Piña que facilita el metabolismo de las proteínas, y
finalmente no tomar antiácidos, ya que estos bloquearían la absorción del
hierro, de la vitamina B y el Calcio (al menos junto a estos alimentos).
Esta sería lo que podríamos llamar la parte “fácil”, en el
sentido que posiblemente corrigiendo una serie de hábitos que hemos ido
adquiriendo a lo largo de nuestra vida podrían ayudarnos a mejorar algo desde
el punto de vista funcional. Pero el problema real se encuentra en nuestro cerebro,
en como nosotros vemos o vivimos nuestra experiencia del día a día y como esta
va afectando a nuestra vida diaria y finalmente a nuestra salud.
Voy a ver si os puedo explicar cómo funciona.
A lo largo de nuestra vida culturalmente vamos aprendiendo
una serie de conductas, hechos, afirmaciones y conceptos que de alguna forma
van a conformar nuestra personalidad, y esta personalidad es la que va a marcar
nuestro futuro. Si por ejemplo nos dicen de pequeños que si nos mojamos en
invierno nos vamos a refriar y asumimos que esto es cierto, podéis estar
seguros de que cuando nos mojemos en invierno nos vamos a resfriar, pero si a
partir de este momento cambiáis este concepto y asumís que esto no tiene porque
ser así, os puedo asegurar que no os vais a resfriar.
Somos y llegamos a ser lo que nosotros pensamos y estamos
plenamente convencidos de cómo son las cosas.
Cuando deseamos hacer algo nuevo por primera vez, lo primero
que hacemos es “pensar” en eso que queremos hacer, lo vemos en nuestra
imaginación, luego lo planificamos y cuando estamos convencidos de que
realmente puede funcionar lo llevamos a la práctica, y normalmente funciona
entre otras cosas porque antes mentalmente lo hemos hecho y hemos visualizado
que ha funcionado.
Con las enfermedades ocurre algo parecido, aparece una enfermedad
en un momento determinado, si confiamos en que se trata de algo que tiene su
tratamiento y no le damos más importancia, existen muchas posibilidades que
remita y nos curemos, pero si aparece el miedo (que es un inhibidor del Sistema
Inmunológico) entonces lo tenemos más difícil, si pensamos y estamos seguros de
no nos vamos a curar, la enfermedad se asentará y se reafirmará. Si nuestra
actitud es la de estar “protestando, quejando o lamentándonos” y no nos
enfrentamos a ella con una actitud positiva, esta terminará venciendo, incluso
podríamos decir que puede llegar a “enquistarse”, podría terminar produciéndose
lo que llamamos una tumoración.
Esto traducido a la vida real podría ser de esta forma: por
ejemplo el caso de una persona que vive a costa nuestra (siempre pidiendo o
demandando ayuda, todo el día en nuestra casa, pidiendo dinero etc.), no nos atrevernos
a decirle nada por cortedad, por amistad, por educación, etc. es una situación que
nos irrita pero que no la resolvemos porque no nos atrevemos a enfrentamos a
ella diciéndole lo que realmente pensamos, una situación que de seguir podría
terminar con resentimientos hacia esa persona. Por lo tanto lo que tenemos que
hacer es resolver el problema y este se arregla en primer lugar reconociendo
que existe ese problema, y en segundo lugar enfrentándonos y planteando soluciones.
Estoy seguro que conocéis o al menos habréis oído hablar alguna
vez, que a raíz de haber padecido una
enfermedad muchas personas han cambiado su forma de ver la vida.
Yo diría que la enfermedad habría que verla como una especie
de aviso que nos está indicando que hay algo que no estamos haciendo bien y que
tenemos que cambiar, evidentemente a veces lo difícil es saber qué es lo que
hay que cambiar, pero por alguna parte hay que empezar ¿no os parece?.
No sé si os lo habré explicado de una forma clara y sencilla,
tampoco me quiero extender demasiado pero por si acaso os recomiendo este
enlace que trata de un seguimiento que se ha hecho a pacientes desahuciados y
que han llegado a tener lo que se llama una remisión espontánea, curándose de
esta forma de esa enfermedad terminal que iba a acabar con sus vidas, dura
aproximadamente una hora pero merece la pena y os aseguro que lo explica mucho
mejor que lo hecho yo.
Ya que creo que es un tema que os puede interesar, la próxima
semana hablaremos del cerebro y de cómo podemos controlar algunos tipos de
conducta a través de la alimentación.
Nos vemos.
Impresionante, se entiende perfectamente, yo no soy
ResponderEliminarni medico, ni enfermera y lo he entendido todo.
Muy interante, aunque dificil de llevar en algunos casos porque algunos problemas son dificiles de solucionarlos pero es seguro que si se hablaran y se solucionaran te permitirian vivir mas tranquila, mas relajada, mas feliz y mas sana.
Gracias
Me ha encantado a mi también, me parece muy interesante pero sobre todo puedes ayudar sin quererlo a cambiar actitudes de muchos de nosotros, gracias y enhorabuena de nuevo por tu blog.
ResponderEliminarAngelines.
Buenas Ramón,
ResponderEliminarEste post realmente me ha encantado! El cierto todo lo que dices, tanto la parte física como la mental. Me he quedado alucinada de como se interrelaciona todo...
Una pregunta: podrías hablar sobre las cenas??! es decir, qué comidas son buenas para cenar, para poder dormir bien...
Muchas gracias y felicidades por el blog!
María
Ante todo, gracias por tu comentario.
ResponderEliminarPara dormir bien lo primero que tenemos que hacer es desconectar de todos los problemas que tengamos y que hayamos tenido en el día, eso de momento. Luego lo que no podemos hacer es una alimentación copiosa o tomar alimentos que favorezcan la producción de tiroxina(en la segunda parte del post del cerebro veras que alimentos son los que favorecen esta estimulación). Otro tema es no tomar yogurt antes de ir a la cama (como suelen hacer muchas personas por aquello del calcio para los huesos, que en realidad no funciona de esa forma, ya tocaremos este tema más adelante)ya que este actúa como un excitante y hasta una o dos horas no se consigue conciliar el sueño. Para poder favorecer el sueño lo que podemos hacer es tomar alimentos que estimulen los niveles de triptófano, que son los hidratos de carbono; pero para resumir lo que suele ir bien es un plátano (de los de Canarias) por su alto contenido en melatonina; el cuándo comerlo dependerá de tu proceso digestivo, puedes empezar por tomarlo unos 45 minutos antes de ir a dormir.
Más adelante tengo pensado hablar también del proceso digestivo, trataré de ir desarrollando todo lo relacionado con la salud a través de la alimentación.
Espero te haya servido esta información, si tienes alguna duda o deseas cualquier otra información o quieres que toquemos algún tema en concreto no tienes más que decirlo.
Gracias
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu pagina, espero verla con frecuencia..
Gracias.
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