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sábado, 11 de agosto de 2012

Trastornos de la Hipófisis ¿Solo un problema funcional o quizás también un problema de actitud?


La Hipófisis se encuentra considerada como la glándula más importante y consta de tres partes: Lóbulo anterior, medio y posterior. Al parecer está estrechamente ligada al Sistema Nervioso Central (SNC), encontrándose controlada por el hipotálamo y las hormonas que fabrican las glándulas que ella misma regula, estableciéndose de esta forma lo que se llama un mecanismo de retroalimentación.  

Vamos a intentar relacionar la función hipofisaria con la digestión, de esta forma veremos si podemos hacer algo a través de una corrección dietética. 

Hemos dicho que esta glándula se encuentra relacionada con el SNC, este a su vez se encuentra estrechamente relacionado con la vitamina B, esta vitamina necesita un nivel de secreción gástrica elevado para que pueda ser metabolizada; si existe un trastorno digestivo con una falta de secreción gástrica vamos a encontrarnos posiblemente un problema en la absorción del hierro y el Calcio, por lo que podrán aparecer anemias, descalcificaciones y trastornos nerviosos.

Ya que el SNC es fundamental en la regulación de la Hipófisis, lo primero que tendremos que hacer es favorecer la absorción de la vitamina B y del Calcio, por lo tanto empezaremos por regular el proceso digestivo. Intentaremos regular la flora intestinal, y facilitaremos la absorción de la vitamina B y del calcio, incrementado y asegurándonos de que la absorción de aquellos alimentos con alto contenido en esta vitamina y mineral sean aprovechados y por lo tanto metabolizados por el organismo.

Para que todo esto lo podamos hacer y de una forma general lo primero que tenemos que hacer es recuperar la función del estómago. 

Las recomendaciones son las siguientes: Patatas guisadas únicamente con verduras (unas dos o tres veces por semana), no tomar alimentos ácidos como la naranja, incorporar zumo de limón al agua de beber; de comer carnes que sean de zonas de músculos (son las más ricas en ácido fólico: pollo el muslo, pavo el muslo, almejas, berberechos, etc.), estas deberían ir acompañadas de la Piña que facilita el metabolismo de las proteínas, y finalmente no tomar antiácidos, ya que estos bloquearían la absorción del hierro, de la vitamina B y el Calcio (al menos junto a estos alimentos). 

Esta sería lo que podríamos llamar la parte “fácil”, en el sentido que posiblemente corrigiendo una serie de hábitos que hemos ido adquiriendo a lo largo de nuestra vida podrían ayudarnos a mejorar algo desde el punto de vista funcional. Pero el problema real se encuentra en nuestro cerebro, en como nosotros vemos o vivimos nuestra experiencia del día a día y como esta va afectando a nuestra vida diaria y finalmente a nuestra salud. 

Voy a ver si os puedo explicar cómo funciona. 

A lo largo de nuestra vida culturalmente vamos aprendiendo una serie de conductas, hechos, afirmaciones y conceptos que de alguna forma van a conformar nuestra personalidad, y esta personalidad es la que va a marcar nuestro futuro. Si por ejemplo nos dicen de pequeños que si nos mojamos en invierno nos vamos a refriar y asumimos que esto es cierto, podéis estar seguros de que cuando nos mojemos en invierno nos vamos a resfriar, pero si a partir de este momento cambiáis este concepto y asumís que esto no tiene porque ser así, os puedo asegurar que no os vais a resfriar. 

Somos y llegamos a ser lo que nosotros pensamos y estamos plenamente convencidos de cómo son las cosas. 

Cuando deseamos hacer algo nuevo por primera vez, lo primero que hacemos es “pensar” en eso que queremos hacer, lo vemos en nuestra imaginación, luego lo planificamos y cuando estamos convencidos de que realmente puede funcionar lo llevamos a la práctica, y normalmente funciona entre otras cosas porque antes mentalmente lo hemos hecho y hemos visualizado que ha funcionado. 

Con las enfermedades ocurre algo parecido, aparece una enfermedad en un momento determinado, si confiamos en que se trata de algo que tiene su tratamiento y no le damos más importancia, existen muchas posibilidades que remita y nos curemos, pero si aparece el miedo (que es un inhibidor del Sistema Inmunológico) entonces lo tenemos más difícil, si pensamos y estamos seguros de no nos vamos a curar, la enfermedad se asentará y se reafirmará. Si nuestra actitud es la de estar “protestando, quejando o lamentándonos” y no nos enfrentamos a ella con una actitud positiva, esta terminará venciendo, incluso podríamos decir que puede llegar a “enquistarse”, podría terminar produciéndose lo que llamamos una tumoración. 

Esto traducido a la vida real podría ser de esta forma: por ejemplo el caso de una persona que vive a costa nuestra (siempre pidiendo o demandando ayuda, todo el día en nuestra casa, pidiendo dinero etc.), no nos atrevernos a decirle nada por cortedad, por amistad, por educación, etc. es una situación que nos irrita pero que no la resolvemos porque no nos atrevemos a enfrentamos a ella diciéndole lo que realmente pensamos, una situación que de seguir podría terminar con resentimientos hacia esa persona. Por lo tanto lo que tenemos que hacer es resolver el problema y este se arregla en primer lugar reconociendo que existe ese problema, y en segundo lugar enfrentándonos y planteando soluciones.

Estoy seguro que conocéis o al menos habréis oído hablar alguna vez, que a  raíz de haber padecido una enfermedad muchas personas han cambiado su forma de ver la vida. 

Yo diría que la enfermedad habría que verla como una especie de aviso que nos está indicando que hay algo que no estamos haciendo bien y que tenemos que cambiar, evidentemente a veces lo difícil es saber qué es lo que hay que cambiar, pero por alguna parte hay que empezar ¿no os parece?.

No sé si os lo habré explicado de una forma clara y sencilla, tampoco me quiero extender demasiado pero por si acaso os recomiendo este enlace que trata de un seguimiento que se ha hecho a pacientes desahuciados y que han llegado a tener lo que se llama una remisión espontánea, curándose de esta forma de esa enfermedad terminal que iba a acabar con sus vidas, dura aproximadamente una hora pero merece la pena y os aseguro que lo explica mucho mejor que lo hecho yo.


Ya que creo que es un tema que os puede interesar, la próxima semana hablaremos del cerebro y de cómo podemos controlar algunos tipos de conducta a través de la alimentación.

Nos vemos.

6 comentarios:

  1. Impresionante, se entiende perfectamente, yo no soy
    ni medico, ni enfermera y lo he entendido todo.
    Muy interante, aunque dificil de llevar en algunos casos porque algunos problemas son dificiles de solucionarlos pero es seguro que si se hablaran y se solucionaran te permitirian vivir mas tranquila, mas relajada, mas feliz y mas sana.
    Gracias

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  2. Me ha encantado a mi también, me parece muy interesante pero sobre todo puedes ayudar sin quererlo a cambiar actitudes de muchos de nosotros, gracias y enhorabuena de nuevo por tu blog.
    Angelines.

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  3. Buenas Ramón,
    Este post realmente me ha encantado! El cierto todo lo que dices, tanto la parte física como la mental. Me he quedado alucinada de como se interrelaciona todo...
    Una pregunta: podrías hablar sobre las cenas??! es decir, qué comidas son buenas para cenar, para poder dormir bien...

    Muchas gracias y felicidades por el blog!
    María

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  4. Ante todo, gracias por tu comentario.

    Para dormir bien lo primero que tenemos que hacer es desconectar de todos los problemas que tengamos y que hayamos tenido en el día, eso de momento. Luego lo que no podemos hacer es una alimentación copiosa o tomar alimentos que favorezcan la producción de tiroxina(en la segunda parte del post del cerebro veras que alimentos son los que favorecen esta estimulación). Otro tema es no tomar yogurt antes de ir a la cama (como suelen hacer muchas personas por aquello del calcio para los huesos, que en realidad no funciona de esa forma, ya tocaremos este tema más adelante)ya que este actúa como un excitante y hasta una o dos horas no se consigue conciliar el sueño. Para poder favorecer el sueño lo que podemos hacer es tomar alimentos que estimulen los niveles de triptófano, que son los hidratos de carbono; pero para resumir lo que suele ir bien es un plátano (de los de Canarias) por su alto contenido en melatonina; el cuándo comerlo dependerá de tu proceso digestivo, puedes empezar por tomarlo unos 45 minutos antes de ir a dormir.

    Más adelante tengo pensado hablar también del proceso digestivo, trataré de ir desarrollando todo lo relacionado con la salud a través de la alimentación.

    Espero te haya servido esta información, si tienes alguna duda o deseas cualquier otra información o quieres que toquemos algún tema en concreto no tienes más que decirlo.
    Gracias

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  5. Me ha gustado mucho tu pagina, espero verla con frecuencia..

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