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jueves, 2 de enero de 2014

Fibromialgia

Introducción:

Hoy vamos a hablar de la fibromialgia, una patología sobre la que muchos profesionales (como afirma el Ministerio de Sanidad) aún se plantean la duda de aceptarla como una enfermedad con una fisiopatología diferenciada.

Para este estudio me voy a basar principalmente en un informe editado por el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad publicado en el año 2011.



Empezaremos por definir ¿Qué es la fibromialgia?

Podríamos definirla como un trastorno que se encuentra asociado a un dolor músculoesquelético crónico y generalizado que se presenta asociado a síntomas de fatiga, problemas de memoria e incluso estados de ánimo. En este tipo de pacientes, la presencia del dolor crónico suele coexistir con otros síntomas como los de fatiga y problemas de sueño, incluso pueden aparecer parestesias, rigidez articular, cefaleas, sensación de tumefacción en manos, ansiedad, depresión, problemas de concentración y memoria. 

En España, en el estudio EPISER 2000, una de las encuestas poblacionales más amplias publicadas, dice que en el día de la entrevista, el 8,1 % de las personas encuestadas refería dolor músculoesquelético generalizado y un 5,1 % del total cumplía todos los requisitos para poder considerarlo como crónico (duración superior a los tres meses). La mayor parte de estos pacientes presentaban dolor a la palpación en varias zonas del cuerpo. Cuando este dolor generalizado que suele durar al menos tres meses, presenta una presión moderada en la exploración física desencadenando dolor en más de 11 puntos sobre 18 previamente definidos, se puede afirmar que el paciente cumple los criterios para padecer una fibromialgia (FM). Según este estudio, existe un claro predominio en las mujeres (4,2% frente al 0,2% en los hombres) con un pico de prevalencia entre 40 y 49 años.  

Cuál es su frecuencia

En realidad no se conoce con exactitud la base fisiopatológica de la FM, sin embargo se han identificado algunos factores que se podrían asociar al riesgo de padecerla, los más importantes son:

1º) Como hemos visto antes, el primero es el sexo, la gran mayoría de las personas afectadas son mujeres, en una proporción de 9(mujeres) por cada 1(varón).

2º) Se detecta una mayor frecuencia entre familiares de primer grado.

3º) Presencia de cefaleas crónicas y dolores lumbares y pélvico, colon irritable, etc.

4º) Aparición de estrés emocional significativo. Se ha descubierto que el riesgo de presentar un trastorno depresivo era tres veces superior en los pacientes con FM. Si se observaron diferencias en el riesgo de tener antecedentes y/o criterios actuales de padecer trastornos de ansiedad, trastornos obsesivo- compulsivos y trastornos de estrés pos-traumáticos, siendo 5 veces superior en la población afectada de FM, por lo que los resultados apuntan a que algunos trastornos emocionales pueden ser más frecuentes en personas con FM.  Este tipo de pacientes cuando se les pregunta que les ocurre, suelen expresarse como: “me duele todo” , ”mejor te digo lo que no me duele”, “me duele desde siempre”, o “me duele desde los pies a la cabeza”.

Como  es su mecanismo de acción

Según los últimos estudios, la principal alteración detectada en este tipo de pacientes es una disfunción del sistema nocioceptivo (luego veremos de qué se trata), este sistema es el responsable de la detección de amenazas a través de la elaboración y modulación del dolor, de la activación de los mecanismos de alerta y del estrés y sus consiguientes respuestas fisiológicas adaptativas. Responde diferencialmente a estímulos psico-físicos de diversa índole como pueden ser los mecánicos, térmicos, eléctricos, auditivos o psicológicos anticipatorios.  Al parecer este tipo de pacientes detectan de una forma correcta los estímulos con la salvedad de que el umbral de estimulación que se requiere para que el traslado de un estímulo sensorial relacionado con una posible amenaza se encuentra significativamente disminuido, este descenso del umbral del dolor se encuentra bastante extendido en este tipo de pacientes. 

Que es el sistema nocioceptivo y cómo funciona

La nociocepción se trata del proceso neuronal mediante el cual se codifican y procesan los estímulos potencialmente dañinos para los tejidos, es una actividad que se produce en el sistema nervioso periférico y central por aquellos estímulos que potencialmente pueden ser dañinos para los tejidos, es el tipo de dolor que se siente cuando se sufre una quemadura, se tuerce un tobillo o nos damos un golpe en un dedo del pie.


Cuáles son sus causas

En realidad no se conoce una causa concreta que desencadene esta enfermedad, sin embargo se piensa en algunas otras posibles como: La aparición de un trauma físico o emocional, una respuesta anormal al dolor, alteraciones del sueño, infecciones o incluso la posibilidad de que se trate de un virus (aunque aún no se ha identificado ninguno).

Se sabe que es más frecuente en mujeres en edades comprendidas entre los 20 a 50 años que en los hombres. Sin embargo existen algunas afecciones donde sus síntomas podrían hacer pasar por alto una Fibromialgia: Dolores crónicos del cuello espalda, síndrome de fatiga crónica, depresión, hipotiroidismo o trastornos del sueño. 


 Que síntomas presenta

El principal síntoma es el dolor que puede presentarse leve o intenso, es un dolor generalizado que se agrava con el estrés, estados emocionales, fatiga, problemas de sueño, frío o incluso la actividad física mantenida. Suele ir acompañado de rigidez articular matutina y puede presentarse con parestesias en manos y pies. Otros síntomas que con frecuencia pueden acompañar a una fibromialgia son los acufenos, la inestabilidad, las alteraciones de concentración o de memoria o incluso una disfunción temporomandibular, también suelen presentar con una relativa frecuencia intolerancias hacia estímulos olfativos y auditivos, por lo que habría de tener en cuenta también aquellas condiciones relacionadas con el entorno que de cierta forma pudiesen perjudicarle.

Para poder asegurarnos de padecer una fibromialgia, se necesita una historia de dolor generalizado al menos durante tres meses además de encontrarse presente en todas las siguientes áreas: lado derecho e izquierdo del cuerpo, por encima y por debajo de la cintura y en el esqueleto axial, es decir, columna cervical, pared torácica anterior, y columna dorsal o lumbar.

Debe existir un dolor a la presión al menos en 11 de los 18 puntos (nueve pares) relacionados con áreas muy sensibles para estímulos mecánicos.

Occipucio: en las inserciones de los músculos suboccipitales (entre apófisis mastoide y protuberancia occipital externa). 

Cervical bajo: en la cara anterior de los espacios intertransversos a la altura de C5-C7. 

Trapecio: en el punto medio del borde posterior.  

Supraespinoso: en sus orígenes, por encima de la espina de la escápula, cerca de su borde medial. 

Segunda costilla: en la unión osteocondral.


Epicóndilo: distal a 2 cm y lateralmente al epicóndilo.

Glúteo: en el cuadrante supero-externo de la nalga.

Trocánter mayor: en la parte posterior de la prominencia trocantérea.

Rodilla: en la almohadilla grasa medial próxima a la línea articular. 



Por lo tanto es muy importante que se tenga en cuenta un estudio detallado que nos permita una valoración integral del dolor, de la funcionalidad y del contexto psicosocial.



Alimentación

En este tipo de enfermedad hemos de tener una preferencia por una alimentación rica en legumbres, verduras, frutas dulces (peras y manzanas), patatas guisadas únicamente con verduras (por supuesto aceite, especias, etc.), pastas integrales o arroz integral; y no abusar de las proteínas que tan solo las comeremos por la noche y siempre acompañadas por verduras, os recomiendo que sean preferentemente pescados blancos, o muslos de pollo o pavo. En lo que se refiere a las especias, muy recomendable el uso del cilantro, por otro lado usar agua lo más desmineralizada posible; por último recomendaros que a media mañana o media tarde comáis nueces acompañadas de manzanas o almendras con peras peladas.

De todas formas creo que sería importante que siguierais la dieta recomendada en el artículo que habla de los metales pesados, ya que existen estudios que parecen relacionar al mercurio y el arsénico con este problema.


Posible relación emocional

Como hemos hecho en otras ocasiones voy a ver si consigo hacer un perfil que pudiese relacionarse en este tipo de pacientes.

Ya hemos visto que es más frecuente en mujeres que en hombres, por lo tanto vamos a partir de la teoría de que se trata de una mujer entre 40 y 49 años. Unos meses antes de la aparición de los síntomas que caracterizan a esta enfermedad, podría haber ocurrido algún hecho en su vida que le habría originado un pequeño trauma emocional, posiblemente causado por un accidente de algún familiar, amigo íntimo, enfermedad, fallecimiento, etc. Puede que esta situación desde que se produjo se haya convertido en una obsesión día tras día, es decir, que no deja de darle vueltas una y otra vez. Este tipo de aptitud podría terminar desencadenando contracturas a nivel de los trapecios y cuello, y por lo tanto afectando aspectos como la movilidad, la flexibilidad y la actividad.

La característica principal en este tipo de pacientes es “el dolor”. El dolor físico (según algunos autores) se encuentra muy vinculado al sentimiento de culpa, y la fibromialgia se caracteriza principalmente por dolores casi generalizados por todo el cuerpo. Si esta teoría es cierta, este tipo de pacientes podrían tener un sentimiento de culpa por algo que haya ocurrido y del que piensen que podrían haber evitado mediante su intervención.

Entiendo que en cierta medida a través del sentimiento de culpa intentemos buscar una especie de auto castigo, pero me gustaría deciros que nadie debe sentirse culpable por algo que le haya ocurrido a otra persona, aunque se trate de un ser muy querido para nosotros.

Finalmente para terminar me gustaría deciros que cada persona es dueña de su propio destino  y por lo tanto responsable de todo lo que le ocurra en la vida.  

Como siempre si queréis ampliar información podéis verlo en los enlaces que se encuentran a continuación  en la bibliografía, 

Nos vemos. 

 Algunas referencias bibliográficas