Desde mi punto de vista, el
intestino junto al estómago es el segundo órgano más importante para nuestra
salud, es por esto por lo que voy a centrarme especialmente en la importancia
que tiene la permeabilidad intestinal, donde uno de sus problemas (bastante
importante desde mi punto de vista) es conocido como leaky gut syndrome"
(síndrome del intestino "agujereado"). El motivo de escribir este
artículo sobre este tema es que se trata de una patología que en los últimos
años ha presentado un creciente interés, llegando al extremo, de relacionarlo
entre otras cosas, con intolerancias alimentarias. Este aumento de la
permeabilidad intestinal se asocia también con patologías como: síndrome
celíaco, enfermedad de Crohn, eczema atópico, y candidiasis intestinal,
aunque en la actualidad también se suele asociar también con enfermedades
autoinmunes.
Que
es:
El intestino es el
órgano que junto con el estómago se ve enfrentado más directamente a agresiones
del exterior como consecuencia de nuestras costumbres dietéticas. Según
el MedlinePlus, el intestino delgado es la parte mas larga del Sistema digestivo (unos 6 metros de largo), conecta el estómago con el intestino grueso (colon) doblándose muchas veces para entrar en el abdomen. El intestino delgado realiza la mayor parte de la digestión de la comida, entre sus características más importantes destaca la importancia de ser uno de los sistemas inmunitarios más eficientes y a la vez más complejos de nuestro sistema de defensa frente a agresiones del exterior. La integridad física y funcional del intestino es fundamental para la salud, de su buen funcionamiento depende que los distintos nutrientes puedan ser absorbidos correctamente y que todas las moléculas tóxicas o antigénicas que puedan causar patologías no sean absorbidas.
Para
qué sirve:
El intestino delgado
tiene una doble función, por un lado favorece la digestión y absorción de los
distintos tipos de nutrientes que habitualmente ingerimos y, por otro lado la
gran importancia que tiene al actuar como barrera de compuestos tóxicos y
macromoléculas.
Como
funciona:
En el intestino delgado es donde se lleva a cabo la mayor parte de la digestión de los alimentos que consumimos, en este proceso, la mucosa intestinal es la que realiza la primera selección de los alimentos digeridos junto con la producción de enzimas digestivas,de ciertas vitaminas y de anticuerpos, los cuales actúan como primera linea de defensa contra las infecciones. En tanto en cuanto la estructura del intestino mantenga su capacidad estructural dentro de la normalidad, nos encontramos protegidos frente a la posible absorción y reabsorción de compuestos tóxicos, microbios y sustancias que no hayan sido completamente digeridas.
Cómo
funciona la permeabilidad:
El sistema intestinal se
encuentra protegido por una membrana cuyas funciones son muy importantes para
mantener un buen estado de salud. Esta membrana tiene cierta función permeable,
de no ser de esta forma no podríamos absorber los nutrientes de los alimentos
que ingerimos. Otra de sus capacidades es la de rechazar sustancias que, al ser
absorbidas, podrían dañar nuestro organismo. Sin embargo, los hábitos de
alimentación y de vida que tenemos y el medio ambiente en el que nos
desenvolvemos pueden, fácilmente, inflamar y dañar esta membrana dando como
resultado un intestino demasiado permeable, cuando esto ocurre, la membrana
intestinal pierde su propiedad protectora y su capacidad de absorción.
Por ejemplo, cuando nos
alimentamos habitualmente, junto con los alimentos que consumimos también
introducimos en nuestro organismo cientos de diferentes tipos de pesticidas,
insecticidas, metales pesados y otros tipos de diferentes compuestos químicos.
Si nuestro intestino se encuentra inflamado y demasiado permeable, estos
componentes químicos pasan a la sangre pudiendo llegar a afectar diferentes
sistemas del cuerpo (inmunitario, hormonal, nervioso, respiratorio,
reproductivo, etc.), y por lo tanto pueden llegar a causar entre otros,
síntomas tan variados como migrañas, artritis, alergias, menstruaciones
dolorosas o irregulares, palpitaciones, mareos e irritabilidad. Por otro lado
un intestino inflamado y demasiado permeable es más susceptible a padecer la
invasión de parásitos, bacterias o la multiplicación de ciertas levaduras como la Candida Albicans. Todos estos microorganismos son
responsables, a su vez, de una gran lista de síntomas que pueden dar lugar a la
aparición desde procesos diarreicos hasta tos crónica.
Causas
más comunes que intervienen en la permeabilidad intestinal:
Como ya habíamos dicho, en líneas generales, la hipermeabilidad intestinal ocurre cuando las paredes intestinales se inflaman,son atacadas por sustancias dañinas fruto de una excesiva putrefacción intestinal, o cuando la dieta es insuficiente en sustancias protectoras.
Con el fin
de prevenir este problema vamos a ver una serie de posibles causas que pueden
favorecer esta situación:
Una mala masticación unida a una deficiencia de ácido clorhídrico o enzimas
pancreáticas, pueden llegar a producir una fermentación y/o putrefacción en el
intestino. Esto da lugar a la producción de ciertos gases que pueden dañar e
inflamar la pared intestinal.
Una dieta pobre en
nutrientes.
Algunos alimentos como
el trigo,
productos lácteos, azúcar, café, té, alcohol, alimentos procesados y no
biológicos.
El uso de medicamentos como los esteroides, aspirina y paracetamol.
Infecciones intestinales, incluidas aquellas
infecciones producidas por bacterias, levadura y parásitos.
Intolerancias
alimenticias que pueden producir
toxinas en el intestino y, por consiguiente, irritación e inflamación. En muchos casos, los síntomas pueden
aparecer a las 48 horas e incluso al cabo de tres días.
Exceso de grasas
animales.
Las grasas saturadas animales, incluida la mantequilla. Además, el exceso de
grasas, fritos, etc. puede provocar una excesiva secreción de bilis, que dañe
la pared intestinal.
Exceso de proteína animal. En este caso sería recomendable aportar alimentos que promueven el desarrollo de bacterias intestinales beneficiosas como los lactobacilus acidófilus, Bífidus que encontramos con dietas abundantes en alimentos vegetales: verduras,cereales integrales, legumbres o algas.
Algunos medicamentos como los antibióticos, que dañan la flora intestinal beneficiosa, las aspirinas,que son corrosivas para la mucosa digestiva o las drogas esteroideas.
Los aditivos alimentarios pueden tener muy variados efectos sobre la mucosa y que aunque sean pequeñas cantidades, suelen encontrarse en la mayor parte de los alimentos (especialmente en los procesados como en el caso de los platos preparados).
Irritantes de la mucosa intestinal como el café, el cacao, el alcohol, el tabaco, el azúcar y algunas especias.
Intolerancias alimentarias, que causan fermentación de aquellos nutrientes que no pueden digerirse correctamente (lactosa, gluten, caseina, etc.), cuyos subproductos ( entre otros, alcohol) irritan la mucosa.
Insuficiente aporte de ácidos grasos poliinsaturados (omega-3 y omega-6), que confieren elasticidad y adaptabilidad a las membranas de las células intestinales,lo que también influye en el grado de permeabilidad de la mucosa.
Ya que estamos hablando
del intestino delgado, me parece interesante tocar un poco lo que son las
alergias e intolerancias alimentarias, y como poder identificarlas.
Las alergias
alimentarias, desde el punto de vista analítico son medidas por los parámetros
de IgE, sin embargo las llamadas intolerancias alimentarias son medidas
por los parámetros de IgG, son menos conocidas y al ser sus manifestaciones más
tardías y menos evidentes que las alergias IgE, no se diagnostican bien, se
suelen confundir con otras patologías, o simplemente no se tienen en cuenta,
con lo que se suelen convivir con ellas y con todas sus consecuencias
patológicas.
Clases de reacciones alérgicas
Tipo I: Reacción aguda, con hipersensibilidad inmediata y medida por anticuerpos IgE. Dificultades respiratorias inmediatas. Posibilidad de aparecer un shock anafiláctico.
Posibles trastornos:
Tipo I: Reacción aguda, con hipersensibilidad inmediata y medida por anticuerpos IgE. Dificultades respiratorias inmediatas. Posibilidad de aparecer un shock anafiláctico.
Posibles trastornos:
Piel: urticaria, edema de Quinkle, dermatitis atópica
Mucosa respiratoria: asma, tos, rinitis
Mucosa digestiva: diarrea acuosa
Alteraciones de la Mucosa oro-faríngea
Alteraciones de la Mucosa oro-faríngea
Clases de reacciones de intolerancia
Tipo II: Induce a la destrucción celular.
Presencia de anticuerpos IgG.
Fijación lenta a la superficie celular (por ejemplo vellosidades intestinales).
Tipo III: Presencia de inmunocomplejos Ag-Ac (IgG) en la
circulación sanguínea, que pueden depositarse en la mucosa intestinal y otros
tejidos (articulaciones, etc.).
Tipo IV: Hipersensibilidad
retardada. Presencia de linfocitos T con inflamación crónica IgG.
Posibles trastornos:
Signos digestivos: Acidez, ulceras en la boca, gastritis, colitis, estreñimiento, diarrea, náuseas.
Signos respiratorios: Tos, bronquitis, asma.
Signos en articulaciones: Dolor en articulaciones, rigidez en articulaciones.
Signos generales: Jaquecas, fatiga, depresión, obesidad.
Posibles trastornos:
Signos digestivos: Acidez, ulceras en la boca, gastritis, colitis, estreñimiento, diarrea, náuseas.
Signos respiratorios: Tos, bronquitis, asma.
Signos en articulaciones: Dolor en articulaciones, rigidez en articulaciones.
Signos generales: Jaquecas, fatiga, depresión, obesidad.
Para terminar os voy a
dar una dieta en caso de padezcáis en alguna ocasión algún proceso diarreico.
En caso de que el
problema sea bacteriano, lo primero que tendríamos que hacer es realizar una
limpieza de toda la flora intestinal, es decir un barrido y esto lo vamos
a conseguir con zumo de manzana (veréis los alimentos se comportan de diferente
forma según los utilicemos, por ejemplo la manzana cuando la comemos con la
piel, nos limpia los dientes y nos aporta fibra con lo que nos facilita la
evacuación de las heces; cuando la comemos sin la piel actúa como astringente;
y cuando la tomamos en zumo realiza un barrido de la flora intestinal); una vez
hayamos realizado este barrido habrá que reconstruir la flora intestinal y esto
lo hacemos simplemente con un yogur.
¿Cómo lo hacemos? en
primer lugar hacemos una dieta absoluta empezando (si se puede tolerar) por
tomar zumo de manzana unos 15 minutos antes de cada comida (comidas
astringentes y de fácil digestión, como arroz en blanco (arroz, cebolla, aceite
y agua) y sopas de pescado blanco (cebolla, aceite y agua), como postre se
comerá el yogurt (la intención es reconstruir la flora).Una vez haya mejorado
el problema, mantendremos al menos durante siete días más, el zumo de manzana.
No hemos de olvidar que el agua que tomemos deberá ir acompañada siempre con
unas gotas de limón, de esta forma alcalinizaremos nuestro organismo
facilitando de esta forma una posible recuperación (en otra ocasión hablaremos
del PH, un tema del que en alimentación y enfermedad, también se ha hablado en
varias ocasiones).
Para finalizar deciros
que para proteger nuestro intestino, lo primero que debemos hacer es no abusar
de aquellos hábitos que puedan alterarlo, y facilitar en todo momento la
metabolización de las proteínas mediante verduras frescas y crudas que en caso
de que produzcan gases, os recomiendo que intentéis comerlas después de haber terminado la comida, es decir como postre.
Si queréis alguna
aclaración no dudéis en preguntarme.
Nos vemos
EXCELENTE INFORMACION, MIL GRACIAS!
ResponderEliminarMuy interesante. Padezco SII (Síndrome del Intestino Irritable) desde hace 10 años, y estoy en pleno brote, después de haber sufrido una GEA (Gastroenteritis Aguda).
ResponderEliminarMe encuentro desesperanzado, hastiado, deprimido y sin fuerzas para afrontar el día a día. Me ha llamado la atención tu artículo sobre la permeabilidad de la barrera intestinal porque precisamente un equipo de investigación del Hospital Vall d'Hebrón, de Barcelona, por fin ha roto el mito de que el SII es funcional y/o psicológico y de una vez por todas han descubierto la anomalía biológica que se esconde detrás, y es que tenemos mermada la permeabilidad de la membrana intestinal.
No sé si conocerás al Dr. Santos y a su equipo del grupo de investigación en Fisiología y Fisiopatología Digestiva, que es quien está llevando a cabo este estudio con el fin de encontrar otra forma de atacar esta enfermedad tan menospreciada hasta ahora por la comunidad médico-ciéntífica, como limitante en nuestra calidad de vida.
Por fin miles de personas podemos tener el punto de mira puesto en una esperanza de curación, o al menos de tratamiento cerdaderamente eficaz.
Le facilito un enlace sobre lo que comento: http://www.edicionesmedicas.com.ar/Actualidad/Ultimas_noticias/Sindrome_del_intestino_irritable2
La noticia salió hace ahora un año, y en un reportaje de TVE se hablaba de un posible fármaco en base a este estudio en un plazo de 2-3 años. Según eso, el próximo año, o a lo sumo en 2, podríamos tenerlo disponible.
Pero lo cierto es que no sé cómo ha evolucionado en este último año. Quizás usted conozca esta línea de investigación o al equipo del Dr. Santos y pueda decirme en qué punto se encuentra actualmente, cómo ha evolucionado en este último años, y si ya hay perspectivas de comercialización del fármaco.
Gracias por los consejos, y un saludo.
No conozco el trabajo que desarrolla el Dr. Santos, pero he entrado en el enlace que me ha mandado y ya me he puesto algo al corriente, si conoce mi linea de pensamiento sabrá que para mi (al igual que en el enlace cuando habla del estrés)el aspecto emocional es muy importante , ya que nuestras emociones modifican, estimulan, alteran, excitan, etc. nuestras hormonas y estas a su vez todo nuestro organismo por lo que al final dependemos de ellas para mantenernos lo más equilibrados posibles en lo que se refiere a la salud; por lo tanto creo que es en este punto el que primero tenemos que controlar, acompañado de una corrección de hábitos alimenticios que en cierta medida puedan facilitar el buen funcionamiento intestinal.
ResponderEliminarEspero que de seguir mis consejos puedan servirle de ayuda y que en caso de llevarlos a cabo nos diga como le han ido.
Si durante el tiempo que se encuentre realizándolos(aproximadamente unos 30 o 40 días) le surge alguna duda o problema no dude en comunicarlo para ver en que forma podría ayudarle.
Un saludo:
José Ramón Toro López
Gracias por este articulo tan enriquecedor tanto para los que no tenemos ese problema como para quienes lo padecen. Es bueno estar informados para prevenir este tipo de enfermedad.
ResponderEliminarBuenos días José Ramón. Después de un ciclo de 15 dias con ciprofloxacina a causa de una infección, comencé a sentir mareos muy fuertes y presión craneal. Los mareos obligaban a sentarme y esperar a que se pasaran. Tengo 55 años y después de realizar todo tipo de chequeos neurologicos, otorrinos y cardiovasculares, no han encontrado nada. Todavía tengo secuelas con mareos y jaquecas.
ResponderEliminarCreo que el intestino lo tengo dañado. ¿que opina usted?
Hola Pascual, no me hables de usted prefiero si no te importa el tu a tu, gracias. Con tan pocos datos no puedo aventurarme a decir nada en concreto por lo que cuentas cabría la posibilidad que no hubieses eliminado totalmente el tóxico del medicamento que has tomado, tendría que conocer algunos datos como ¿tienes problemas digestivos, vas al cuarto de baño todos los días, tienes algún problema renal o hepático ?, podría recomendarte una dieta pero necesitaría conocer algo más de tus problemas físicos. Al tratarse de algo personal si lo deseas puedes contestarme a través de mi correo, luego, los resultados si te apetece lo puedes publicar en el Blog.
ResponderEliminarUn saludo: Ramón