En esta época en la que vivimos,
el mercado nos ofrece todo tipo de alimentos en cualquier época del año, pero
os habéis preguntado alguna vez si esto plantea algún riesgo y si es bueno para
nuestra salud.
Hoy le ha tocado el turno a las
verduras, embutidos y carnes envasadas; en ellas uno de los mayores peligros
que nos podemos encontrar es la cantidad de nitratos y nitritos que suelen
contener.
Vamos a empezar por conocer ¿Qué son los nitratos y los nitritos?
Son compuestos químicos
inorgánicos derivados del nitrógeno, donde los nitratos (NO3) y los nitritos
(NO2) son aniones que contienen nitrógeno y oxígeno. Por otro lado forman parte
del ciclo del nitrógeno en el medio ambiente, pudiéndose unir a compuestos
orgánicos formando sales u otros compuestos. En la naturaleza, los nitratos se
convierten en nitritos y al revés.
Los nitratos proceden, en parte
de la descomposición natural de proteínas de plantas o animales por medio de
microorganismos dando lugar al catión amonio (NH4), el cual se oxida a
nitritos. En función del tipo de verduras, la cantidad de nitratos suele
oscilar entre 200 y 2.500mg/Kg de verdura, entre las que destacan las acelgas,
espinacas, zanahorias, brócoles y patatas entre otros.
Sin embargo no hemos de olvidar
que gracias a los nitratos en su uso como conservantes para alimentos como los
embutidos, carnes, pescado y quesos, se ha podido facilitar la erradicación del
botulismo.
Características
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Los nitratos son muy solubles en agua llegando
de esta forma al suministro de consumo humano.
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No confieren ningún sabor u olor a las aguas de
bebida.
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El exceso de abonado de los suelos agrícolas
suele ser la principal causa de presencia de nitratos en los acuíferos.
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El exceso de nitratos, que no es utilizado por
las plantas para la síntesis de proteínas vegetales, puede llegar a las aguas
superficiales o bien, infiltrarse a través del suelo y llegar a los acuíferos subterráneos.
¿Donde se encuentran?
Principalmente las encontramos en
pequeñas cantidades en el suelo, los alimentos, las aguas superficiales y las
subterráneas. La población que podemos encontrar con un mayor riesgo a nitratos
y nitritos es evidentemente la vegetariana, la más expuesta al ser la mayor
consumidora de frutas y verduras.
¿Cómo llegan los nitratos al agua
de bebida?

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Fertilizantes inorgánicos y orgánicos.
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Actividades industriales y urbanas.
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Herbicidas y plaguicidas que contienen nitratos.
¿Cuáles son los límites legales de nitratos y nitritos en el agua de
consumo humano?
Como os he comentado antes, podemos
encontrar nitratos en las aguas subterráneas (el agua de pozos) existen muchas
urbanizaciones, poblaciones rurales y casas de campo que utilizan agua de pozo
para el uso diario para consumo humano.

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Nitratos: 0 – 3,7 mg/Kg peso corporal.
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Nitritos: 0 – 0,07 mg/Kg peso corporal.
Por lo tanto, y poniendo un
ejemplo, una persona que pese 70 Kg, la ingesta diaria admisible de nitratos no
debería ser superior a 259 mg/día y en cuanto a los nitritos 4,9 mg/día.
Toxicidad de
nitritos, nitratos y nitrosaminas
La toxicidad del nitrato en humanos se debe principalmente a que una vez
reabsorbido ejerce en el organismo la misma acción que sobre la carne
conservada, es decir, transforma la hemoglobina en metahemoglobina, pudiendo
producir cianosis. Cantidades de 0.5-1 g de nitrito producen en el hombre
intoxicaciones ligeras, de 1-2 g intoxicación grave y 4 g intoxicación mortal.

Aunque los nitratos son un producto normal del metabolismo humano si, por
ejemplo, se bebe agua con elevadas concentraciones de nitratos (superior a 10
mg/l) la acción de determinados microorganismos en el estómago pueden llegar a
transformar los nitratos en nitritos, que al ser absorbidos en la sangre
convierten a la hemoglobina en metahemoglobina. Aunque la
formación de metahemoglobina es un proceso reversible, si puede llegar a
provocar la muerte, especialmente en niños (“conocido como síndrome del bebé
azul").
Mecanismo de acción

Especial
susceptibilidad a los nitratos/nitritos en la población infantil
los niños desde que nacen (en muchos de ellos) los niveles de jugo
gástrico van desde muy bajos hasta alcanzar la normalidad cuando llegan a la
pubertad, algunos recordareis cuando de pequeños nos daban el vaso de “quina o
vino dulce” con la yema de huevo para abrirnos las ganas de comer o como
reconstituyente, lo cierto es que el vino al igual que la sal favorecen la
secreción de jugo gástrico con lo que se facilita el metabolismo de las
proteínas y el apetito (no quiero decir con esto que les demos a los niños un
vaso de vino en las comidas, bastaría con incrementar las comidas con una pizca
de sal). Esta acidez gástrica disminuida es lo que facilita la posibilidad de proliferación
de microorganismos reductores de nitratos a nitritos antes de su total
absorción.
También sabemos que los niños ingieren una gran cantidad de agua, según
su peso, llegando a ser hasta 10 veces superior a la de los adultos por unidad
de peso corporal. No hemos de olvidar que la Hemoglobina fetal (60-80% en
recién nacidos), se oxida más fácilmente a metahemoglobina. Finalmente, también
hemos de tener en cuenta que existen otros grupos de población de riesgo como son
las embarazadas, ya que el nitrito atraviesa la placenta, causando
metahemoglobinemia fetal. A la vista de esta información, podríamos llegar a la
conclusión de que unos niveles normales de secreción de jugo gástrico los mantendría
a raya, por lo que aquellas personas que presenten un nivel de acidez gástrica
disminuida se podrían considerar como una población de riesgo, por lo tanto creo
que hemos de considerar la posibilidad de que en estos casos, deberíamos controlar
de una forma más exhaustiva su ingestión.


Nitratos en los alimentos: su función como aditivos
El nitrato se emplea
principalmente en la industria de los fertilizantes, así como agente oxidante
en explosivos y como sal potásica
purificada en la fabricación de cristal. El nitrito fundamentalmente se
emplea como aditivo alimentario (E-249 nitrito potásico, E-250 nitrito
sódico), especialmente en carnes curadas. El nitrato es añadido en ocasiones
junto con el nitrito como conservante (E-251 nitrato sódico, E-252 nitrato
potásico), ya que sirve como reserva de éste al ir transformándose lentamente
en nitrito.
La carne puede protegerse de la
putrefacción bacteriana mediante la adición de soluciones concentradas de sal
común. Pero la carne que está conservada únicamente con cloruro sódico toma un
color pardo-verdoso atribuible a la conversión de la hemoglobina en
metahemoglobina (un color que no facilita la comercialización del producto).
Para que se mantenga el color rojo se añade al cloruro sódico para salazones
una pequeña cantidad de nitrito o nitrato, parte del cual se transforma
lentamente en nitrito. El nitrito forma nitrosohemoglobina. Las concentraciones
de nitrito sódico en salazones varían del 0.04 al 10%, dependiendo del
tratamiento que se dé y del tipo de carne. Los nitratos se emplean como
aditivos en la fabricación de productos cárnicos curados y, en menor medida, en
la conservación del pescado y en la producción de queso. Además de proporcionar
color adecuado a la carne, los nitritos tienen otros efectos sobre los
alimentos: retrasa el proceso de oxidación de los lípidos con la consecuente
disminución del característico olor de enranciamiento, produce una mayor
firmeza en la textura, y provee a los alimentos de un importante efecto
antimicrobiano (especialmente frente a Clostridium botilinum y sus toxinas).
Además de como aditivos, los
nitratos como sustancias de origen natural pueden encontrarse en productos
cárnicos frescos, leche y productos lácteos, cereales, frutas, bebidas
alcohólicas y verduras. En la mayoría de estos alimentos se encuentran en bajas
concentraciones, generalmente inferiores a 10 mg/kg y rara vez exceden los 100
mg/kg. Sin embargo, las verduras, principal aporte de estos compuestos en la
dieta junto con los embutidos, presentan unos contenidos que oscilan entre 200
y 2.500 mg/kg, variando en función del procesado del alimento, uso de
fertilizantes y condiciones de crecimiento.
Problemas de los nitratos en los alimentos

RECOMENDACIONES DE LA AGENCIA ESPAÑOLA DE SEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICIÓN
Condiciones que
impiden la conversión de nitratos a nitritos


Resumiendo, como decía un refrán
“la virtud se encuentra en el término
medio”, por lo tanto no es cuestión de no comer este tipo de alimentos, sino que cuando lo hagamos sea siempre con
moderación.
Nos vemos.