Hoy, para terminar el Tubo
Digestivo vamos a abordar el Intestino grueso, y en el, uno de los problemas
más comunes que ya conocemos “el
estreñimiento”.
Localización:
El intestino grueso se extiende
desde la unión ileocecal hasta el ano, con una longitud aproximada de 1,5
metros en el adulto, en cuanto a su diámetro es variable. Cada día recibe entre
1,5 y 2 litros del intestino delgado, de los que se eliminarán aproximadamente
entre 200 y 400 ml.
Su capacidad para reabsorber
líquido es muy importante y modificable, pudiendo llegar a aumentar hasta 5
veces en su volumen, pudiendo llegar a alterarse esta capacidad si el tránsito
se acelera.
Se compone de 7 partes: Ciego,
Colon ascendente, Colon transverso, Colon descendente, Colon sigmoides, Recto y
finalmente el Canal anal.
La función principal del Colon es
la absorción de agua y electrolitos, completando la absorción de elementos
nutritivos, del sodio y otros minerales (regulable según las necesidades
corporales), además del almacenamiento de las heces y desarrollo de los
procesos de fermentación de la materia orgánica que pudieron ser degradadas con
anterioridad. Todo el contenido del intestino grueso se va solidificando
conforme va transitando y se va absorbiendo el agua y los electrolitos, no obstante
hemos de tener en cuenta que es necesario que este tránsito sea lento con el
fin de que los procesos de fermentación, absorción de agua y electrolitos que
no han podido llevarse a cabo en el proceso de la digestión puedan realizarse
lo mejor posible.
Motilidad:
Vamos a empezar por la
importancia del esfínter ileocecal, este impide el reflujo del contenido del colon
actuando como una válvula que solo permite el tránsito en un solo sentido,
evitando de esta forma el retroceso de la flora microbiana que es muy abundante
en el intestino grueso, es cuando se produce la ingestión de los alimentos
cuando tiene lugar el reflejo ileocecal, que supone un aumento del
peristaltismo del íleon, la relajación del esfínter ileocecal y el consiguiente
paso del contenido al colon.
En cuanto a los movimientos, son
de tres tipos:
- Movimientos segmentarios o de segmentación: Se
generan por contracciones de las saculaciones o haustras que ejercen una
función de mezcla del contenido.
- Movimientos peristálticos o antiperistálticos:
Este tipo de movimiento son relativamente débiles, se produce en la región
proximal y sirve para el llenado del ciego.
- Movimientos en masa: Son específicos del colon y
consisten en una contracción intensa del colon que facilita el empuje del
contenido en dirección al recto, favoreciendo la expulsión de los restos de
defecación. Estos movimientos en masa
aparecen entre 1 y 3 veces al día en condiciones normales, surgiendo tras las
comidas y asociándose con la defecación.
Proceso de fermentación:
Este proceso realiza la fermentación
de los carbohidratos y las proteínas gracias a la acción de las enzimas
microbianas, para que este proceso de digestión microbiano se lleve a cabo son
necesarios unas condiciones:
1) Mantenimiento del PH en unas condiciones
relativamente estables, para lo cual es necesario el aporte de tamponadores que
neutralicen la acidez, estas sustancias son el bicarbonato (de origen
pancreático y secretado en el íleon) y el fosfato que proviene del alimento y
que se absorbe escasamente en el intestino, eliminándose en su mayor parte en
las heces.
2)
Necesidad de disponer de un tiempo largo de
contacto con las bacterias, situación asegurada por el control de la motilidad
de la zona, que ayudan a descomponer el alimento y sintetizar las vitaminas.
3)
Un ambiente líquido que nos asegure la actividad
microbiana.
4) La eliminación continua de los productos
resultantes del proceso de fermentación a través de la absorción de los mismos
por la mucosa intestinal, facilitando la forma, el almacenamiento y la
eliminación de las heces.
Defecación:
La defecación es un acto reflejo
que consiste en expulsar las heces al exterior desde el recto. Habitualmente
suele estar precedido por un movimiento en masa en el que las heces pasan al
recto que se distiende, lo que provoca la relajación parasimpática del esfínter
anal interno. Durante este proceso pueden existir un aumento de la presión
abdominal producida por la contracción de la musculatura abdominal y el
diafragma, con lo que se facilita su expulsión.
Estreñimiento:
De todas las patologías que
puedan cursar a nivel del colon vamos a hablar sobre este problema, entre otras
cosas por tratarse uno de los más comunes en nuestra sociedad.
¿Que es el estreñimiento?
Hablamos de estreñimiento cuando
el tránsito intestinal es más lento de lo habitual y produce malestar que en
algunas ocasiones puede estar debido a una falta de hábito o bien a una
enfermedad.
Para poder regularlo necesitamos que
se den fundamentalmente tres condiciones que son imprescindibles:
FIBRA: Para poder tener un buen tránsito intestinal lo
importante es tener una dieta rica en fibra, ya vimos en el artículo anterior
cuales son los alimentos con más fibra, sin embargo os recomendaría las peras
que son ricas en fibras solubles y por lo tanto más fáciles de aprovechar. La
fibra no solo es importante por facilitar la motilidad intestinal sino que gracias
a ella conseguimos eliminar aquellos elementos tóxicos que el organismo va
generando en su proceso de combustión (incluido el colesterol), si estos
elementos tóxicos no son eliminados vuelven a recircular por el organismo.
Cuando tenemos dolores de cabeza con una relativa frecuencia, uno de los puntos
que deberíamos ver es si tenemos problemas de estreñimiento.
AGUA:
Todos sabemos o al menos hemos oído que es recomendable beber entre 1,5 y 2
litros de agua al día, también hemos visto la importancia que tiene el líquido
para una buena actividad microbiana, todo esto es cierto. La falta de agua,
facilita que las heces se sequen y por lo tanto cueste más trabajo eliminarlas;
pero ¿por qué nos quedamos sin agua?, una dieta rica en proteínas hace que el
organismo requiera un mayor esfuerzo en su proceso digestivo con lo que el
consumo de agua es mayor, por lo tanto hemos de disminuir el consumo de este
grupo de alimentos incorporando en su lugar más legumbres, con las que además
de obtener proteínas también aportaríamos fibra a nuestra dieta. Os
recomendaría que las proteínas (carnes, pescados y huevos) tan solo se
utilizaran por la noche, es decir a la hora de la cena y que los almuerzos se
compusieran de legumbres, e hidratos de carbono.
HÁBITO: Ya sé que
vivimos en una sociedad donde las prisas imperan sobre la tranquilidad pero
hemos de buscar al menos un tiempo para poder eliminar de nuestro cuerpo
aquellos desechos que ya no nos sirven para nada, por lo tanto lo primero que
tenemos que hacer es establecer un momento concreto para realizar esa limpieza,
es importante que siempre sea a la misma hora, puede ser por la mañana antes de
ir a trabajar, por la tarde o por la noche antes de dormir; lo importante es obtener
un hábito, este se tarda en crear unos 20 días, es cuestión de paciencia.
Que opinan otras culturas:
Desde el punto de vista de la
cultura China los dolores en la zona media y baja de la espalda se encuentran
relacionados con la distensión del intestino grueso, una cuestión que habría de
tener en cuenta ya que la zona sacra de la columna se encuentra a la misma
altura que el intestino grueso, esta zona se encuentra inervada por el
parasimpático que a su vez inerva las raíces sacras desde la S1 a la S4, por lo que
sería conveniente comprobar si existe algún problema de contracturas musculares
en esta zona. Incluso algunos dolores de cabeza , garganta o falta de energía
pueden ser el resultado de un mal funcionamiento de este órgano.
Por otro lado y coincidiendo en
parte con el punto de vista hindú, os recomendaría evitar los fritos, la harina
blanca, quesos fuertes (ya que contienen un alto nivel de sal, con lo que
absorben agua) y alimentos elaborados. No beber agua ni inmediatamente antes ni
inmediatamente después de las comidas, esperar al menos entre 15 y 30 minutos,
de esta forma evitaríamos una hemodilución de los jugos gástricos; comer tres
comidas al día (desayuno, almuerzo y cena) y evitar alimentos pesados por la
noche (no fritos ni pescados azules o carnes rojas ) intentando que las cenas
sean temprano ( si es posible entre las 20 y 21 horas). También os aconsejaría
tomar un vaso de agua al levantarnos y otro cuando os fuséis a dormir.
Para finalizar:
Ya sabéis que mi línea de
pensamiento va porque todo se encuentra relacionado, voy a intentar explicaros que
tendencias podrían tener aquellas personas que presentan este problema. Por lo
que llevo visto, el estreñimiento no se trata de un problema que sea frecuente
en la niñez ni en la juventud, es un problema más característico de la madurez.
Cuando llegamos a esta edad hemos adquirido una experiencia de la vida que en
algunos casos como consecuencia del “miedo” a un futuro más o menos lejano nos hace que en ocasiones vivamos estancados en el pasado, negándonos a
abandonar unas viejas ideas que en su momento nos fueron bien pero que ahora
hay que renovar, empezamos a guardar y acumular cosas que en muchas ocasiones
no sabemos ni que las tenemos con el único fin de poderlas utilizar cuando nos
haga falta, pudiendo en casos extremos llevarnos a la mezquindad.
En el caso que algunas de estas
situaciones coincida con aquellos que padezcan este problema, os recomendaría
que intentaseis ver las cosas de otra forma, que tengáis confianza en el futuro
y muy especialmente en vosotros mismos, que nos desprendamos de aquello que ya
no nos sirva (en la casa seguro que ganamos espacio) y que nos enfrentemos al
futuro con la seguridad de que cualquier eventualidad que se presente
conseguiremos superarla.
Me gustaría que intentásemos
erradicar esa emoción que en todos los medios (sean del tipo que sea: política,
religión, televisión, radio, prensa, etc. ) se utiliza y que ha sido utilizada a
lo largo de todos los tiempos con el único fin de controlar al ser humano “ EL
MIEDO”, una emoción que no sólo nos impide evolucionar sino que también es
compañera de la enfermedad.
Nos vemos.